Aires Trianeros

     En el Arrabal, Guarda y Collación de Sevilla, hasta el aire que mueve las veletas, acaricia las espadañas y      toca  las campanas es especial, brisas frescas del Guadalquivir (médula espinal de Andalucía), que mueve las bambalinas de sus palios y esparce todo el año por Triana el eterno olor a cera, incienso y azahar.

Vista del Barrio de Triana y la Calle Betis

      Cada Semana Santa, este aire especial, envuelve el ambiente no solo de Triana, sino también de Sevilla, haciendo esta fiesta única en todo el mundo:

     Cuando cada Domingo de Ramos, esta brisa, en la que nada "el duende y arte trianero", apaga la candelería de la Virgen de la Estrella, cuando se dispone a cruzar el puente e ir a  Sevilla, hasta su llanto se  consuela, pues Ella sabe que sus hijos de la Calle San Jacinto, la llevan en el Alma aunque no este allí. A Jesús de la Penas, la brisa le da la esperanza ante la inminente cruz. 

Ntro. Padre Jesús de las Penas 

María Santísima de la Estrella

     Cuando cada lunes santo el Señor del Soberano Poder ante Caifás atraviesa Triana para darnos Salud, esa brisa trianera , nos trae el azahar del Barrio León que una tras otra primavera, nace junto a la iglesia de San Gonzalo.

 Ntro. Padre Jesús del Soberano Poder

      

Madre de la Salud

 En la noche más trianera, la Madrugá, la brisa y su duende, mecen las bambalinas de la Esperanza de Triana, acarician su cara morena y suavizan su llanto. También consuelan con el arte trianero al Señor de las Tres Caídas.                                                                                     

Ntro. Padre Jesús de las Tres
Caídas

Ntra. Sra de la Esperanza de Triana

      En la tarde del Viernes Santo, el Cachorro, trata de volver a respirar el aire del barrio de sus entrañas, mientras su madre Patrocinio, se queda sin lágrimas en sus ojos de Señorita de Triana. 

Santísimo Cristo de la Expiación.

                                             

Nuestra Madre y Señora del Patrocinio

      Tras el Cachorro, la O, rodeada de una nube de incienso que la brisa transporta alrededor de los pasos, Nazareno y Dolorosa, una hermandad en la que está también patentado el arte trianero. Su Cristo con la cruz de carey, respira del duende de Triana y su Madre, se consuela mientras el aire mueve las llamas de su Candelería

Ntro. Padre Jesús Nazareno

                                                                               

María Santísima de la O

Puente de Triana decorado para la Velá

      En la velá de Santa Ana, también está patente esta brisa junto al río así como su duende y arte. En la velá, los trianeros, disfrutan de su barrio y sus tradiciones ligadas a su eterno arte, ya que entre copas de manzanilla y tapas se disfrutan las sevillanas, o se pude también participar en la tradicional cucaña y demás entretenimientos

      También cuando el Rocío se acerca sopla ese aire, todos los trianeros acompañan a la "Chiquitita del Simpecao", llevando hasta la aldea almonteña, el arte y salero de esta tierra.

Carreta del Rocío de Triana.

       Si tuviera que relacionar una música con el Barrio de Triana, sería la marcha "Aires de Triana", ya que  sus suaves acordes, describen a la perfección el alma del barrio.