La Histórica Encerrona de Diego Ventura en la Maestranza

    En la tarde del domingo 14 de abril de este año de 2013, tuvo lugar un hecho único que no se sabe hasta cuando no volverá a repetirse, y es que fue la primera vez en toda la historia de la tauromaquia sevillana, que un rejoneador se encerró en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

    El festejo empezó a las seis y media de la tarde, con un impresionante paseillo, en el que el maestro le mostró toda su cuadra a los sevillanos, todos sus caballos se presentaron como siempre con sus buenos aplomos, todos perfectamente limpios y pergeñados para sus faenas. Cabe a destacar la buena acogida que tuvo de nuevo en los ruedos el caballo Morante, conocido por administrar bocados al toro, que se ha  recuperado ya de la lesión que lo tuvo dos años alejado de los cosos. La banda del Maestro Tejera interpretó para dicho paseillo el clásico pasodoble "Plaza de la Maestranza".

Alcolea y su Río

    El Guadalquivir, Betis en tiempos romanos, vocablo árabe "Río Grande",y es que decir Alcolea del Río, es decir Guadalquivir, ya que este está ligado a los orígenes de este pueblo, desde las antiguas villas romanas de Arva y Canama hasta la actualidad. Veamos la historia de Alcolea a través de ese río, en el que se mira este pueblo de casas blancas, como si un cristalino espejo fuera:

Vista aérea del río y Alcolea.

Aires Trianeros

     En el Arrabal, Guarda y Collación de Sevilla, hasta el aire que mueve las veletas, acaricia las espadañas y      toca  las campanas es especial, brisas frescas del Guadalquivir (médula espinal de Andalucía), que mueve las bambalinas de sus palios y esparce todo el año por Triana el eterno olor a cera, incienso y azahar.

Vista del Barrio de Triana y la Calle Betis

      Cada Semana Santa, este aire especial, envuelve el ambiente no solo de Triana, sino también de Sevilla, haciendo esta fiesta única en todo el mundo:

Milagro de los marineros y la Virgen del Consuelo

      En Alcolea del Río, la tradición popular, siempre atribuyó a Nuestra Señora del Consuelo uno de los milagros más bellos de los que se tiene constancia. Siempre nuestros mayores nos lo contaron en una u otra versión, pero casi todos los alcoleanos lo sabemos.

El Postigo del Aceite

   Desde tiempos romanos en la época de Julio César Sevilla cuenta con una red de murallas, puertas y postigos, que los árabes mejorarían, fortalecerían, y que desaparecerían para siempre en el siglo XIX, quedando tan solo la Puerta de la Macarena y el hoy mencionado Postigo del Aceite.

Postigo del Aceite.

Atardecer Alcoleano

   Alcolea del Río, un pueblo de blanco caserío, como su nombre indica junto al río Guadalquivir. Cada atardecer, el Sol se mira en el río y se despide del pueblo, es en ese momento cuando el cielo se tiñe de una paleta de colores rosados y pasteles, dignos de los lienzos de Murillo y se reflejan en las fachadas de las casas.

Silueta del pueblo con los árboles del río como fondo.